El pasado lunes 4 de junio, 2 miembros de la Junta Directiva de la AMPA hicimos una visita al comedor del colegio, sin previo aviso.
Nos recibieron en secretaría y nos acompañaron al comedor. Había mucho ruido de fondo, lo cual es normal en un comedor escolar.
El menú de ese día consistía en: arroz con tomate frito y salchichas de primero, filete de bacalao con ensalada de segundo, y manzana de postre.
Pudimos comprobar la buena organización de los turnos, ya que en ningún momento había niños esperando para sentarse a comer, y los que van terminando van saliendo de forma ordenada. Todo fluye a la perfección gracias a la labor de un profesor que se encarga de ir avisando, con la ayuda de una tablet, a la siguiente clase,para que acuda al comedor, a medida que van quedando mesas libres.
Nos sorprendió la cantidad de personal que estaba trabajando en el comedor,ya que además de los profesores del centro, hay personas ayudando a cortar alimentos, limpiando las mesas, recogiendo las bandejas, sirviendo la comida…
Nos explicaron que los alumnos alérgicos comen en mesas separadas, donde tienen puestas unas pegatinas indicando el tipo de alergia, para que así, ocupen siempre el mismo sitio, y no haya lugar a equivocación.
También nos informaron de que los productos alimenticios los reciben, se cocinan y se sirven, en el día. Las cantidades que vimos servidas en las bandejas eran adecuadas, no obstante, si algún niño quiere repetir, puede hacerlo sin problema.
A partir de tercero de primaria, los alumnos hacen fila para coger su bandeja y su comida, y luego al terminar, deben depositarla en unos carros.
Después de observar el funcionamiento del comedor, pasamos a degustar la comida, y a nuestro parecer, estaba rica.
Nuestra valoración de la visita es muy buena, por lo que proponemos que repitan nuestra experiencia todas las personas que tengan dudas sobre el funcionamiento del comedor o la calidad del servicio.